Septiembre: Mes de la Prevención del Suicidio
Cada septiembre, cuando llega el mes de la prevención del suicidio, siento una mezcla de emociones difíciles de describir. Como psicólogo clínico he acompañado a muchas personas en sus momentos más oscuros, y aunque cada historia es única, todas tienen algo en común: el dolor profundo de sentirse atrapados en un túnel sin salida. Hablar de suicidio no es fácil. Muchas veces lo evitamos por miedo, por tabú o por no saber qué decir. Pero el silencio puede ser tan peligroso como el dolor mismo. He aprendido que abrir un espacio para hablar de ello, aunque sea incómodo, puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Recuerdo pacientes que llegaron a consulta convencidos de que no tenían nada por qué seguir. A veces no querían escuchar palabras motivacionales ni frases hechas, lo que necesitaban era ser escuchados de verdad. Y es ahí donde radica gran parte de mi labor: estar presente, validar su sufrimiento y ofrecer un camino para aliviarlo. La prevención del suicidio no es solo ...