Cuando pensar demasiado se vuelve dañino: sobrepensamiento, emociones y autocuidado
Hoy quiero hablarte desde un lugar profundamente humano. No como terapeuta, sino como alguien que también ha caído —más veces de las que quisiera— en el ciclo agotador del sobrepensamiento.
Ese momento en que el cuerpo ya pide descanso, pero la mente sigue encendida, buscando respuestas, recreando escenas, imaginando futuros que aún no existen o repasando errores como si así pudieran borrarse. ¿Te ha pasado?
💭 El sobrepensamiento suele disfrazarse de responsabilidad o profundidad. A veces incluso se premia: "Es que soy muy reflexivx", "Es que me preocupo por todo". Pero cuando lo miramos con detenimiento, muchas veces es una forma de intentar controlar lo que no se puede controlar… de vivir más en la cabeza que en el cuerpo.
Como terapeuta, he acompañado a muchas personas atrapadas en ese mismo bucle. 
Y como ser humano, he aprendido que autocuidarse no es solo tomar agua o hacer ejercicio. A veces el mayor acto de autocuidado es dejar de pensar tanto. Darle una tregua al juicio. No resolver nada por hoy. Volver al cuerpo. Respirar. Poner una canción que me haga sentir. Cerrar los ojos y simplemente estar.
🎵 En mis sesiones de musicoterapia, uso a veces una metáfora: la mente es como una orquesta desafinada cuando hay sobrepensamiento. Cada instrumento quiere sonar más fuerte, ninguno se escucha. Pero basta una melodía suave, una respiración acompasada o un golpe de tambor para que todo empiece a encontrar armonía.
Si estás sobrepensando, quizás tu mente está intentando ayudarte a no sufrir. Pero a veces, en ese intento, te termina doliendo más. No se trata de "dejar de pensar" por completo. Se trata de pensar con pausa, con presencia. Y también de sentir más, confiar más, soltar un poco.
Hoy quiero invitarte a que te preguntes: 🧘🏻♂️ ¿Qué necesita tu cuerpo que tu mente no está escuchando? 🎧 ¿Qué música podría ayudarte a bajar el volumen del ruido mental? 💛 ¿Qué puedes dejar de pensar… al menos por hoy?
Porque sí: autocuidarse también es dejar ir la necesidad de resolverlo todo ya.
Un saludo fraterno,
Ricardo Paredes 
Psicólogo Clínico 


Comentarios
Publicar un comentario